El 10 de mayo se celebra Santo Job, personaje del Antiguo Testamento conocido por su infinita paciencia. Y en 2014 también fue el día de liberación fiscal, fecha en que un asalariado trabajó lo suficiente para pagar los impuestos de todo el año.
En total, un empleado que gana 24.400 euros al año tuvo que trabajar 130 días para pagar todos los impuestos, desde el IRPF o las cotizaciones sociales hasta el IVA, el IBI o los impuestos especiales. La factura fiscal alcanzó los 8.667 euros.
El 2013, el día de la liberación fiscal cayó el 4 de mayo, es decir, los asalariados han trabajado seis días más en 2014 para acumular el dinero suficiente para saldar su deuda tributaria anual.
Calcular los meses de trabajo que deben destinarse para pagar los impuestos es una fórmula muy ilustrativa para concienciar a la ciudadanía sobre la carga fiscal que soporta.
El IRPF es, con diferencia, el impuesto más relevante. Así, un salario medio destina el 15,98% de su sueldo (o 54 días) para abonar este tributo. El IVA, que grava el consumo, se lleva el 9,58% del sueldo bruto (32 días de trabajo). Los pagos a la Seguridad Social que asume el empleado representan el 6,92% del sueldo. El efecto de los impuestos especiales y del IBI es menor. En total, tras abonar todos los tributos, a un asalariado medio le queda el 61,31% .
Si tuviéramos en cuenta las cotizaciones que abonan las empresas y que, en el caso español, son de las más altas de la UE, el día de la liberación fiscal se prorrogaría hasta el 3 de julio.
¿Y como sería el ranking por comunidades?
Las competencias fiscales que tienen las comunidades –que pueden modificar el tramo autonómico del IRPF o fijar un recargo sobre los hidrocarburos– y los ayuntamientos –con poder para subir o bajar el IBI– provoca que las cargas tributarias varíen notablemente en función del territorio. Así, el día de la liberación fiscal en el País Vasco –la comunidad con menor presión fiscal– fue el 3 de mayo y en el lado opuesto se sitúa Cantabria, donde sus habitantes debieron trabajar hasta el 15 de mayo para pagar su deuda con Hacienda. La aplicación del recargo máximo en hidrocarburos, explica que Cantabria ocupe el primer puesto por carga fiscal. El IBI y los impuestos sobre hidrocarburos son los elementos que aúpan a Cataluña en la segunda posición. El podio lo cierra Castilla-La Mancha, seguida por Madrid. Si bien es cierto que la comunidad presidida por Ignacio González mantiene el IRPF más bajo, los municipios madrileños aplican impuestos locales como el IBI o el impuesto de circulación por encima de la media. La menor carga fiscal del País Vasco se explica porque las diputaciones forales optaron por deflactar la tarifa del IRPF, es decir, actualizar los tramos en función de la inflación. La última vez que se aplicó una medida similar para las comunidades de régimen común fue en 2008.
Más allá de las diferencias territoriales, la organización Civismo sostiene que la carga fiscal de un trabajador medio en España es similar a la que sufren finlandeses y suecos. Esta organización ha elaborado una calculadora para que los asalariados descubran cuál es su día de la liberación fiscal y que puede consultarse en su página web (www.civismo.org). Un mileurista que gana 14.075 euros brutos al año trabajó para Hacienda hasta el 12 abril. Un contribuyente con una nómina de 40.000 euros, saldó su deuda el 17 de mayo y los contribuyentes con sueldos de 100.000 euros, el 11 de junio.