¿Quién no recuerda con añoranza aquellos chupachús rojos y rellenos de chicle que traían a la boca algo más que un sabor característico a cereza con cierto toque ácido?, ¿quién no continúa consumiendo aquellos Kojak o aquellas piruletas de color rojo con forma de corazón? Sin duda alguna existen generaciones enteras de españoles que han crecido consumiendo estos caramelos y dulces, generaciones que guardan recuerdos que de una manera u otra están relacionados con el consumo de los productos Fiesta.
Fan como soy de todos los dulces de Fiesta, en especial de los famosos Kojaks, hasta el día de hoy, no sabía que Fiesta se creó durante los difíciles años 40 cuando Juan Eugenio Mayoral Renovales creó Ponce Candy en la ciudad de Ponce, en Puerto Rico. Está compañía dedicada a los dulces tuvo que reinventarse ante el racionamiento de la segunda Guerra Mundial. De ahí nació Fiesta en 1946. Hoy, casi 60 años después, la compañía con sede en Alcalá de Henares que durante tantos años ha arrancado sonrisas tanto a pequeños y adultos ha anunciado la triste noticia de su cierre.
El Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid ya ha abierto la fase de liquidación de la enseña Fiesta que, tras no poder cumplir con el convenio aprobado, ha presentado concurso voluntario de acreedores; en concreto, el mercantil ha abierto la fase de liquidación del concurso a petición del deudor.
Así, el juzgado ha acordado la suspensión de las facultades administrativas y ha declarado disuelta Fiesta S.A., razón por la que ha cesado en su función a los antiguos administradores y los ha sustituido por la administración concursal.
Aun así, no hay que perder la esperanza y aferrarnos a la posibilidad de que cuando la firma salga a subasta alguien pueda estar interesado en hacerse con ella… impidiendo así que no desaparezca aquel caramelo con palo relleno de chicle que llegó en la década de los 70 a España que fue llamado Kojak, nombre tomado del famoso detective televisivo. Ni ninguno del resto de los productos de Fiesta que endulzaron nuestra infancia y que a muchos a día de hoy, como a mí, nos hacen revivirla.